Alexei Kosolapov: "El Sporting me pagaba 15 millones de pesetas al año durante tres años mientras estuve cedido"

Jugó apenas seis partidos con la camiseta rojiblanca, llegó a Gijón de la mano de Ramiro Solís a finales de agosto de 1997 procedente del Lokomotiv, junto al jerezano Poyatos (del Valencia), en un esfuerzo del Sporting por afianzar el mediocampo. Según las crónicas de entonces, su traspaso costó alrededor de 2 millones de € y se le hizo un contrato por cuatro temporadas, nada más y nada menos.

Alexei Kosolapov es uno de los futbolistas más recordados de los años 90 de nuestro querido Sporting. No por su clase, ni por su técnica, sino por haber sido uno de los denominados <<pufos>> más grandes de la historia del Sporting.

Debutó en otro recordado partido de la aciaga temporada 97/98, en Mallorca. Logró adelantar al Sporting con el único gol que marcaría en los apenas 3 meses que estuvo en Gijón mas el conjunto dirigido por Miguel Montes sucumbiría ante los baleares por 6-2.

Actualmente se encuentra en Kazajistán entrenando al filial del Aktobe, club en el que se retiró en 2009 y desde allí amablemente nos atendió.


PREGUNTA: ¿A qué se dedica actualmente Alexei Kosolapov?

ALEXEI KOSOLAPOV: Me encuentro en el FC Aktobe donde llegué en 2006 como jugador. Tras haber jugado y ser ayudante del entrenador del primer equipo ahora llevo al conjunto sub 21. Antes de que yo llegase al club, solamente habían ganado una liga en Kazajistán. Desde entonces no hemos bajado del tercer puesto y hemos ganado otras cuatro ligas pasando a ser el club más prestigioso del país.


P: ¿Cómo se produce tu fichaje por el Sporting?

AK: Recibí una oferta en agosto de 1997 y la acepté. Tenía curiosidad por jugar en la competición más fuerte del mundo. La liga española estaba muy por encima de la rusa en aquel entonces y era algo con lo que siempre había soñado. No tuve casi vacaciones. Mi fichaje se produce muy rápido y dejé la liga rusa prácticamente sin poder descansar.


P: ¿Conocías algo acerca del Sporting?

AK: Conocía tanto a Lediakhov, como a Nikiforov y Cheryshev. Había jugado con ellos en la selección y me había enfrentado a nivel de clubes en Rusia.


P: Llegas a Gijón y debutas de la mejor manera posible, marcando el primer gol de la temporada.

AK: Sí. El equipo había empezado mal y fui convocado nada más llegar para jugar en Mallorca. Conseguí marcar pero en ese mismo partido me lesioné y todo salió peor de lo que esperaba. 


P: Llega el mercado de invierno y te marchas con apenas seis partidos jugados.

AK: Durante esa temporada tuvimos tres entrenadores. Todos salvo el primero (Miguel Montes) me dijeron que no iba a jugar con ellos, que no me querían, que los rusos no les gustaban. Incluso no me permitían entrenar. Como no quería quedarme en la grada ni en el banquillo, pues tenía 26 años y estaba en mi mejor momento, me cedieron de nuevo al Lokomotiv.


P: ¿Tienes idea de cuánto costó tu fichaje por el Sporting?

AK: No tengo ni idea, mi traspaso lo llevaron entre agentes españoles y el presidente del Lokomotiv. Tras acabar la temporada 97/98, el Sporting, que había descendido, me comunicó que no entraba en sus planes y me cedieron al Maccabbi Tel-Aviv por dos años. Durante ese tiempo el Sporting me pagó unos 100.000 dólares al año (unos 15 millones de pesetas de entonces).


P: ¿Cuándo acabas tu vinculación con el Sporting?

AK: Al finalizar mi cesión en Israel, en el año 2000, volví al Sporting. Volví solamente por una semana nada más que para rescindir mi contrato. Quedé libre y volví al Lokomotiv. El Sporting acordó con mis abogados pagarme una compensación de unos 50.000€ por terminar mi contrato pero no recuperé ese dinero hasta diciembre de 2015. Mis abogados consiguieron que el Sporting me pagase hace 3 años pero yo no pude recuperar el dinero hasta hace unos meses. Me sorprendió, pues ya no tenía esperanzas de recuperar el dinero que me adeudaban.


P: Entretanto habías jugado con cierto éxito en Israel.

AK: Sí, en el Maccabi Tel-Aviv pasé dos años muy buenos, realmente no me arrepiento de haberme ido allí. Fueron años realmente buenos.


P: Aún así, ¿tienes buenos recuerdos de tu corta estancia en Gijón?

AK: Sí, claro, muy buenos. Recuerdo la casa donde vivía, las instalaciones de Mareo... Jugadores como Mario o Mingo, que luego vi en el Rayo Vallecano en televisión... Me encantaba el estadio.


P: ¿Mantienes contacto con alguno de tus compañeros aquí?

AK: He visitado a Igor (Lediakhov) en Barcelona y con Cheryshev coincidí en Kazajistán cuando estuvo entrenando al Irtysh Pavlodar. Estamos muy en contacto. Igor y Yurí (Nikiforov) eran futbolistas muy elegantes que no necesitaban correr. El balón corría suficiente solo con que pensasen.