Rónald Gómez: "Ojalá pueda trabajar en el Sporting"

Fue uno de los tantos fichajes fallidos del Sporting en la década de los 90. Rónald Gómez llegó a Gijón con la vitola de crack en su país. Un jugador de ataque endiabladamente rápido y goleador que no triunfó en Gijón. Apenas jugó una veintena de partidos en la temporada 96/97 y rompió su vínculo con el club. Posteriormente jugaría dos Mundiales, la Champions con un club griego, llegaría a disputar un Mundial de Clubes, varias Copas de América y es todo un referente del fútbol caribeño. Hoy entrena en Guatemala.

Pregunta: ¿A qué se dedica ahora?

 

Ronald Gómez: Actualmente soy el entrenador del Deportivo Malacateco en Guatemala.

P: ¿Cómo empezó en el fútbol? ¿Cómo era Costa Rica para un joven que quiere empezar?

RG: Empecé en el fútbol a la edad de siete años y ya jugaba con los mayores, a los catorce años integré la selección sub 15 de Costa Rica y a los 16 debuté en la selección absoluta con Héctor Núñez, que era el míster. En aquel tiempo Costa Rica era un país muy tranquilo, con muy poco avance. Era poco moderno pero con mucha facilidad para empezar a jugar porque los clubes te ayudaban mucho. La formación en categorías inferiores era muy buena.

P: Su primer club fue el Carmelita, de ahí a Alajuelense. ¿Cómo recuerda esa primera etapa?

RG: Mi primer club fue Alajuelense, en el que hice toda la etapa de formación. A los 16 años fui de cedido al Carmelita para adquirir experiencia. Fue una etapa muy buena, debuté en primera división metí muchos goles y me dio la posibilidad de jugar mi primera Copa Oro con la selección. Fue un año muy bueno para empezar mi carrera. 

P: ¿Cuándo empiezan a contactarle desde Europa? ¿Tuvo alguna oportunidad previa al Sporting en forma de contacto o fueron los primeros?

RG: En la temporada siguiente yo regreso a Alajuelense y en 1995 quedó máximo goleador del torneo de Costa Rica con 27 goles. Frank Carrillo, un amigo de Benito Floro, me llama y me dice que hay una posibilidad de ir al Sporting y que me vendrían a ver a la final del torneo. Esa final era un miércoles y vinieron a visitarme dos directivos del Sporting. Hablamos y se cerró el contrato pero yo tenía una mejor oferta del Independiente de Medellín. Decidí irme a España por tener la confianza de que el entrenador me pidió.

P: ¿Cómo te decide a venir a Gijón y cuáles fueron sus primeras impresiones del club?

RG: La verdad no lo pensé mucho por que era la liga más importante del mundo, con grandes estrellas. Cuando llegué a Gijón me quedé impresionado de la ciudad, del club, de Mareo... Fue otro mundo para mí, algo que no podía creer. Estar en un club con esas condiciones, una maravilla, un sueño hecho realidad. 

P: ¿Recuerda cuánto costó tu traspaso? ¿Por cuántos años se extendía el contrato?

RG: Mi traspaso fue por 200.000 mil dólares (unos 25 millones de pesetas de la época) y era por 5 temporadas.

P: Hay unas declaraciones suyas del día de su presentación en las que dice que el Sporting podía pelear por el título. ¿Lo pensaba de verdad o fue algo que le dijo la directiva para generarle ilusión?

RG: En el fútbol hay que soñar y cuando dije que el Sporting podía ser campeón lo dije con fe porque creía en la plantilla que había, que era muy buena y de gran calidad, un gran técnico...

P: Tarda en entrar como titular (la primera vez en la jornada 17). ¿No confiaba en usted Benito Floro? ¿Cuál era su sensación en aquel momento?

RG: No era que el míster no confiase en mí sino que yo estaba en un proceso de adaptación a la liga. Mi sensación era de felicidad. Cada vez que entraba al campo era mi oportunidad de demostrar que podía ser titular.

P: Hay una "leyenda" que dice que el día que se juega el Sporting-Barcelona dieron día libre en Costa Rica para que se te pudiese ver en televisión. ¿Qué hay de cierto?

Gómez ante Baía en el citado Sporitng-Barça

RG: Sí, ese día dieron libre para que la gente pudiera ver el partido ya que era contra el Barcelona que traía todas sus estrella.

P: Se acaba la temporada 96/97 tras un cambio de entrenador, hace pretemporada con Miguel Montes y es cedido al Hércules pese a hacer varios tantos. ¿No tuvo otra opción que marcharse cedido?

RG: Mi salida del Sporting fue muy dura porque había demostrado en la pretemporada, con goles, que podía quedarme en el equipo pero Miguel Montes no tuvo confianza en mí y me fui al Hércules.

P: Aquel año, 97/98, el Sporting acaba descendiendo después de una malísima temporada, ¿se ponen en contacto con usted para volver en Segunda División? ¿Cómo se termina su relación con el Sporting?

RG: Aquel año me llené de tristeza al ver descender al Sporting. Hablamos para terminar el contrato ya que no contaban conmigo para Segunda División y se termina el vínculo con el club.

P: Tras España se va a Guatemala, hace una gran temporada en el Municipal y llega, posiblemente, su mejor época en OFI Creta y disputa el Mundial de Corea. ¿Qué recuerda de esos años entre 1999 y 2002? ¿Cómo fue el Mundial de Corea?

 

RG: Cuando me llaman del Ofi de Creta dudé porque no conocía nada de ese fútbol. Al final decidí irme y cuando llegué fue impresionante. La isla, la gente, el ambiente del estadio era algo espectacular. Tanto, que ese torneo terminé con 23 goles y jugamos la Champions. Esos años, 1999 y 2000 fueron maravillosos. El Ofi jugando en Europa, segundos de la liga griega, yo hecho un ídolo en Creta y llega mi primera clasificación a un Mundial. Un Mundial que fue muy bueno para mí pues marqué dos goles jugando muy bien contra Brasil, China y Turquía. El fútbol que hicimos dejó muy buena sensación.

P: ¿Tuvo opción de volver a Europa?

RG: Salgo del Ofi por una lesión de rodilla y estuve 8 meses parado así que decido ir a Kuwait porque el nivel de allá no era tan exigente y podía recuperarme bien. Luego vuelvo a Saprissa, ellos me recuperaron de la lesión. Fue muy bonito llegar allí porque la afición me recibió muy bien y el club me apoyó en todo.

P: Otro gran momento internacional fue el Mundial de Clubes de 2005 en el que marca un gol a Al Ittihad y le dan el premio al mejor tanto del torneo. 

RG: El Mundial de clubes fue algo histórico para Saprissa y Costa Rica. El tercer puesto es algo muy grande que quedará en la historia de mi país. El gol que meto es el más importante de la historia del Saprissa y para mí que fuese el mejor gol del torneo fue algo muy lindo.

P: También acude al Mundial 2006 y vuelve a anotar. Junto con Paulo Wanchope se queda como máximo goleador histórico de los ticos en los mundiales.

Rónald Gómez junto a Ronaldo en el Mundial 2002

RG: Nos tocó un grupo difícil. Alemania era muy dura pero Polonia estaba a nuestro nivel. Quería marcar al menos dos goles en ese mundial para poder entrar en la historia y logré uno. Me sentí feliz por marcar en dos mundiales seguidos, eso es muy difícil para una selección de Centroamérica y ser el máximo goleador de Costa rica en los mundiales es algo grande.

P: Pasa por Chipre y luego vuelta a Saprissa antes de retirarse en Santos de Guápiles con 34 años. ¿Qué balance hace de su carrera?

RG: Decidí retirarme a los 34 años aunque me quedaban algunos a buen nivel y opté por empezar mi carrera como técnico. Creo que tuve una gran carrera, llena de éxitos. Jugar todo lo que jugué y gané me llena de felicidad porque no es fácil llegar. Decir que para mí el Sporting significa mucho. Agradezco a los directivos que me tratasen tan bien. Me ayudaron mucho, en especial Quini, el goleador. Me aconsejó mucho y eso me hizo mejor jugador, lo recuerdo con mucho cariño. Ojalá pueda en el futuro poder trabajar en el Sporting.

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